El
río Obi o
río Ob (en
ruso:
Река Обь) es un largo
río de
Rusia cuya
cuenca, con una superficie de aproximadamente 3.000.000 de km², se extiende también por el territorio de
Kazajistán, de
Mongolia y de
China. Es el más occidental de los tres grandes
cursos de agua de
Siberia. A semejanza del
Yeniséi y del
Lena, el Obi, que nace en el
macizo de Altai y desemboca en un extenso
estuario en el
mar de Kara, corre en dirección sur-norte y drena una gran región caracterizada fundamentalmente por sus bajas altitudes.
Con su largo
afluente, el
río Irtish, el río siberiano constituye una de las más largas arterias fluviales del mundo, con un curso de más de 5.400 km. El Obi y sus principales tributarios, ofrecen posibilidades de navegación estacional, representando una vía de comunicación muy importante para un espacio con fuerte potencial de desarrollo y, también, un eje de poblamiento dominado por algunas grandes ciudades como
Novosibirsk,
Ekaterimburgo y
Omsk, grandes centros industriales. La cuenca del gran río, durante las últimas décadas, se ha convertido en el principal lugar de extracción de hidrocarburos de la
Federación Rusa. Estas actividades humanas, fuentes de riqueza y también de contaminación, amenazan medios naturales ricos y variados, ya debilitados por el recalentamiento climático.
Vista aérea del río cerca de Barnaul